Blog de Carlos Alonso

Dos mejor que uno

A veces hay países que son tan buenos que son capaces de resistir las peores calamidades. Por ejemplo el nuestro. Mientras los grandes partidos políticos españoles nos están ofreciendo un espectáculo poco edificante, más preocupados por el futuro electoral de sus líderes que por el país, y mientras la economía especulativa huye espantada, con caídas en la bolsa, la economía real, la que hacen los cientos de miles de pequeños y medianos empresarios y los millones de trabajadores, muestra signos de mejoría y de crecimiento.

Sería bueno que no se nos olvidara de dónde venimos: de ocho años de calamidades, depresión económica, recortes, esfuerzo fiscal y pobreza. El recuerdo de todo lo que hemos tenido que aguantar, de todos los esfuerzos que hemos soportado durante estos años, debería estar muy presente a la hora de ofrecer soluciones a tantísimas personas que lo que quieren es estabilidad,. responsabilidad y buen gobierno.

 La política no es un fin en sí mismo. Los pactos para una investidura no pueden estar basados —como leo demasiadas veces— en las estrategias de tal o cual partido, en las conveniencias de tal o cual líder. se nos olvida que elegimos y somos elegidos para servir, para ser útiles, para gestionar adecuadamente los intereses de todos. Si son ustedes de los que leen la prensa ( y lo son, porque están leyendo este artículo) y siguen la actualidad de los medios de comunicación, habrán podido ver lo mismo que yo: negociaciones donde no aparecen los asuntos que más nos importan.

Es asombroso que en un país que sigue teniendo una de las mayores tasas de paro de la Unión Europea el gran asunto para las negociaciones de un pacto de investidura para un nuevo Gobierno haya sido el número de grupos parlamentarios de determinada fuerza política. Como es preocupante que se considere que la llamada “cuestión territorial”, que no es otra cosa que la definición del modelo de estado, se piense que pueda ser gestionada exclusivamente por unos pocos partidos que pueden formar un pacto de Gobierno, cuando debe ser un asunto sometido al consenso y al acuerdo de todo el Congreso y, si me apuran, de todos los españoles.

En estos momentos parece más probable que exista una mayoría posible en torno al PSOE y a Pedro Sánchez que en torno al PP y a Mariano Rajoy. Pero sea quien sea el que logre formar gobierno y sean quienes sean los partidos que le apoyen, los votos van a ser muy importantes. Y Canarias, dicho sea de paso, tiene dos. Dos votos que pueden ser extremadamente relevantes a la hora de apoyar una mayoría capaz de gobernar. El diputado conseguido por Nueva Canarias, dentro de su acuerdo electoral con el PSOE de Las Palmas, Pedro Quevedo, y la diputada de Coalición Canaria, Ana María Oramas, pueden contar y mucho a la hora de establecer los votos suficientes para una investidura. Me pregunto si no sería conveniente que tanto CC como Nueva Canarias se reúnan cuanto antes para poner sobre la mesa los grandes asuntos que tienen que plantear en favor de las Islas Canarias dentro de cualquier futuro acuerdo que quiera o necesite contar con los votos de los dos partidos nacionalistas canarios. Porque dos son mejor que uno.

Es posible que contar con los votos de los partidos nacionalistas moderados resulte más estable para un futuro Gobierno. Y es seguro que se necesitará el mayor margen posible por encima de los 176 votos que exige la mayoría. Desde esa perspectiva, dos votos que pongan sobre la mesa exigencias para Canarias pueden ser fundamentales. Mucho más en un periodo especialmente difícil donde van a debatirse asuntos tan fundamentales como el modelo de Estado, la financiación de las Comunidades Autónomas o la solidaridad interterritorial. Y en cuanto a medidas de gobierno, recordemos que Canarias sigue siendo uno de los territorios con mayores niveles de desempleo y de pobreza. Son razones más que suficientes como para que los nacionalistas canarios se pongan las pilas y preparen la “hoja de ruta” de Canarias en un futuro pacto de Gobierno.

Porque si de lo que se trata es de representar a nuestros votantes, de dar respuesta a los problemas de Canarias y de hacer valer nuestra realidad en el contexto nacional, va a resultar que los dos votos nacionalistas de las Islas pueden valer mucho más de lo que nadie habría supuesto.

Tags:

Deja un comentario