
Hasta los infiernos
Cuenta la mitología griega que el último de los trabajos de Hércules consistió en descender al Averno, hasta el mismo infierno, venciendo al mítico y terrible Cerbero para liberar así a algunas de las almas que allí expiaban.
Nosotros no somos héroes. Pero si estamos dispuestos a ir hasta los infiernos para encontrar las soluciones que la gente de esta isla necesita. Hacer nuestro trabajo para sacar adelante las cosas que importan en la isla. El deber de los ciudadanos que en algún momento de su vida ocupan responsabilidades públicas es transformarse en agentes activos para la solución de los problemas de las personas que les eligieron. Ni más, ni menos. Y ese deber inexcusable se ha visto retorcido en los últimos tiempos por influencias nocivas de otras estrategias que no están al servicio de la sociedad. El clan Cerbero no quiere dejar salir del infierno a las almas que sufren.
El caso de las familias de Las Chumberas entra de lleno en esta categoría. Las viviendas de la antigua Cobasa, que se encuentran en un estado de deterioro lamentable, clamaban por una solución de las administraciones públicas. Debido al elevado estado de deterioro en que se encuentra este conjunto residencial, las actuaciones previstas obligaban a la demolición de los edificios, la reurbanización del suelo y la construcción de las nuevas viviendas, garajes y locales, adaptándolos a las normativas de accesibilidad vigentes, y contemplando los realojos temporales necesarios respecto de las familias, así como la reubicación de aquellos negocios en actividad en los locales afectados.
Durante todo este año, el alcalde, José Alberto Díaz, se ha esforzado por sacar adelante las soluciones que necesitaban las viviendas. En una reciente reunión con los vecinos, les comunicaba que la situación de los trámites de licitación de las obras de demolición y reposición de los bloques estaba pronta a resolverse, así como la continuación más allá del 31 de diciembre del año pasado de las ayudas económicas que la corporación ofrecía para financiar los realojos temporales. En esa reunión, como en otras, intervino dando la cara ante los vecinos, resolviendo dudas y respondiendo preguntas con el apoyo de técnicos de la Sociedad Municipal de Viviendas y Servicios (Muvisa) y de la Gerencia de Urbanismo.
El camino para solucionar el problema de Las Chumberas no ha sido fácil. Porque la ‘mala política’ se convierte a veces en un lastre que en vez de ayudar a encontrar soluciones intenta enredarlo todo para que no se haga nada. Cerbero se hace muy popular. Así ha sido que técnicos y políticos del ayuntamiento han tenido que afrontar problemas de gestión, dificultades jurídicas y administrativas. Lo típico. Y no sólo eso, sino que incluso se han visto involucrados en denuncias judiciales por las ayudas concedidas para el realojo a algunos de los vecinos. Ya eso es más grave.
El camino para solucionar el problema de Las Chumberas no ha sido fácil. Porque la ‘mala política’ se convierte a veces en un lastre que en vez de ayudar a encontrar soluciones intenta enredarlo todo para que no se haga nada.
El año pasado se disponía de un convenio de 25 millones de euros con el Ministerio de Fomento. Desde julio de este año pasado el Ministerio tiene sobre la mesa el texto del convenio que prorrogaba las actuaciones. Meses mareando la perdiz con informes jurídicos que no llegaban y que dilataron la firma hasta caducar el expediente. Es verdad que las obras no han comenzado aún pero todo está a punto para que lo hagan, sólo falta la firma de un Ministro que no sabe aún dónde están las islas en el mapa del Estado y que ha tardado más de seis meses en tramitar un convenio imprescindible para la isla. En los últimos días, el PSOE de Tenerife, y me duele decirlo, no ha tenido la sensibilidad para sumarse a un frente único capaz de ejercer toda la presión y toda la fuerza para darle una solución urgente a los problemas de los vecinos. Aplicando la famosa “ley del embudo” le exigen al Ayuntamiento de La Laguna que justifique inversiones que no han podido realizar a riesgo de que el Estado se salga del convenio y deje tirados a los vecinos. Es decir, exactamente lo contrario que han estado defendiendo cuando el Cabildo de La Palma no pudo justificar una parte de las inversiones realizadas en las obras del Fondo de Desarrollo Regional. El Presidente del Cabildo de La Palma, del partido socialista, es testigo de mi posicionamiento claro para que se buscara un acuerdo que salvara el interés general de esta isla en la disputa. No he percibido la misma voluntad en este caso de Las Chumberas por el socialismo de nuestra isla. Y no puede ser que se juegue con las cartas marcadas, usando una regla aquí y otra distinta allí, en función del color político de quien gobierna. Porque se está jugando con el interés de las familias y su bienestar y eso es inadmisible.
Lo que se está pidiendo es tiempo, no más dinero. Y Madrid no puede aprovecharse de los tecnicismos para ‘quitarse el muerto’ de encima y dejar de poner el dinero que es imprescindible para solucionar el problema de los vecinos de Las Chumberas. En el Cabildo no lo vamos a permitir. Primero, porque exigiremos que se mantenga la financiación comprometida. Y porque si no se pone, será el Cabildo —por mucho que los socialistas pretendan impedirlo— el que dé un paso al frente para solucionarlo. Porque es nuestro deber político y porque para eso estamos donde estamos. A los vecinos no los vamos a dejar tirados, cueste lo que cueste.
El convenio tenía un plazo manifiestamente imposible de cumplir. Y lo que se está pidiendo al Ministerio de Fomento es que se prorrogue su vigencia. Y en esa petición deberíamos ser una sola voz, porque esos millones van destinados a personas que lo necesitan. En los asuntos que afectan al bien común y a las familias, como en el caso de Las Chumberas, los partidos políticos deberíamos actuar unidos como una piña. Los problemas administrativos y los enredos técnicos tienen soluciones que están en manos de los funcionarios. En manos de los políticos está la voluntad de hacer justicia y responder a las necesidades de la gente.
Tanto desde el Gobierno de Canarias como desde el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna estamos dispuestos a responder financieramente de las obligaciones del Ministerio de Fomento si decide dar la espantada. Y en vez de poner palos en las ruedas, el PSOE de Tenerife debería plantearse muy seriamente sumarse a la solución en vez de convertirse en otra parte del problema. Que nos ayude a empujar para que el convenio se prorrogue. Que luche con nosotros por los vecinos de Las Chumberas. Porque si ellos pierden, perderemos todos. Y eso, se los prometo, no lo vamos a consentir.
Tengan claro que a la hora de elegir entre Cerbero y las almas del Averno, tengo claro que elegiré ir al infierno para concluir el trabajo.